PERFECTO

Él era perfecto. La sonrisa perfecta, el porte perfecto, la ropa perfecta. Nunca una palabra fuera de lugar. Siempre a tiempo con las reuniones y citas. El gesto adecuado en el momento adecuado.

Arreglo el lugar a la perfección, cubrió los sillones con una tela perfectamente impermeable, saco la alfombra perfectamente enrollada, y fue perfecta la bala que eligió para atravesarle el cráneo.